Nuevo símbolo de estatus americano: Un patio trasero que es básicamente una elegante sala de estar

Bill Paliouras soñaba con un edén en el patio trasero. No la típica terraza de jardín con sillas de plástico apilables y una parrilla de carbón -¿por qué conformarse con eso? – sino una cubierta cargada, de gran tamaño, con una sala de estar al aire libre, una zona de comedor, una parrilla de 54 pulgadas, una cocina completa, un bar, un barril de cerveza de dos botellas, una isla de gran tamaño, un enorme televisor resistente a la intemperie, un elaborado sistema de sonido y una sala de fuego semicircular.

¿Y qué más? Un segundo comedor, un horno para pizzas y un gigantesco asador griego. Para controlar el clima y el estado de ánimo, un techo de lamas, calefactores de infrarrojos, ventiladores de techo e iluminación a nivel de Las Vegas. Para llegar a la zona de la piscina, Paliouras deseaba dos escaleras curvas porque -y ésta es una petición habitual en el diseño de exteriores- “quería reproducir la parte interior de mi casa en el exterior”.

Sean McAleer completó la cubierta de ensueño en junio por 350,000 dólares; toda la extravagancia exterior de Paliouras, incluyendo el paisajismo, la piscina, la cascada, el tobogán, el jacuzzi y la gruta, ascendió a 550,000 dólares. “¿Por qué querrías ir a la playa cuando puedes pasar el rato en una preciosa terraza con televisión, camas de día y nevera?”, pregunta McAleer, propietario de Deck Remodelers. “Todo está ahí”.

El proyecto obtuvo el primer puesto en un concurso de cubiertas norteamericanas de 2020 -sí, hay premios para estas cosas- y se convirtió en un éxito de Instagram con bastante más de un millón de visitas. “Todo el mundo quiere venir”, dice Paliouras. Sus amigos apodaron su oasis “Paraíso de Paliouras” y “El Resort”.

Los espacios exteriores son muchas cosas hoy en día, pero lo rústico no es una de ellas. Tampoco lo es lo natural. Para muchos estadounidenses acomodados y para los que aspiran a unirse a sus filas, el patio trasero se ha convertido en la habitación familiar por excelencia, un lugar para decorar, un receptáculo para las cosas con estilo, mientras la naturaleza se mantiene a raya. En la última década, las terrazas se han transformado en grandes declaraciones de diseño.