Una tradición arraigada: las novias que adoptan el nombre de sus maridos

Las mujeres con menos probabilidades de hacerlo suelen ser liberales, con estudios superiores o hispanas.

La tradición nupcial de adoptar el apellido del marido sigue vigente. Entre las mujeres de matrimonios de distinto sexo en Estados Unidos, cuatro de cada cinco cambiaron su apellido, según una nueva encuesta del Pew Research Center.

El 14% conservó su apellido. Las mujeres más jóvenes eran las más propensas a hacerlo: Una cuarta parte de las encuestadas de entre 18 y 34 años conservó su nombre.

Los nombres de los cónyuges se han convertido en otra forma de divergencia política y educativa en las vidas de los estadounidenses. Entre las mujeres republicanas conservadoras, el 90% adoptó el apellido de su marido, frente al 66% de las demócratas liberales, según Pew. El 83% de las mujeres sin título universitario cambiaron sus nombres, mientras que el 68% de las que tenían un título de postgrado lo hicieron.

Las mujeres que conservan sus nombres suelen ser mayores cuando se casan y tienen carreras consolidadas e ingresos elevados. Han invertido en “hacerse un nombre” profesionalmente, afirma Claudia Goldin, economista que estudia el género en Harvard.